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ECOGRAFÍA 3D Y 4D

PREGUNTAS FRECUENTES


¿Qué es la Ecografia o Ultrasonido?

El ultrasonido tiene su base en la capacidad que tienen ciertos cristales llamados piezoeléctricos, de emitir una onda sónica al ser estimulados por una corriente eléctrica o por el eco de la onda inicialmente emitida. A diferencia del sonido ordinario que conocemos, este es de alta frecuencia (ultrasonido). Al enviar dichas ondas hacia los tejidos del cuerpo, se producen "reflejos" o ecos de diferentes frecuencias conforme van pasando por las diferentes estructuras internas, los cuales son "recogidos" por el transductor que es el aparato que alberga los cristales y que se pone en contacto con la piel de la paciente. Los ecos recibidos son entonces procesados por una computadora que los interpreta y los convierte en puntos en la pantalla de un monitor, que a la postre formarán las imágenes características del ultrasonido.

¿Es peligrosa la ecografía?

Desde el inicio de su utilización, ha existido preocupación por la posibilidad que el ultrasonido implique riesgos sobre el feto. En 1988 el Instituto Americano de Ultrasonido en Medicina determinó a 100 mW/cm2 como el nivel máximo de seguridad para la exposición tisular al ultrasonido. Por fortuna, la mayoría de ecógrafos modernos no superan los 10-20 mW/cm2 como energía determinada en la superficie de transductor. El estudio clínico de ultrasonido se ha estado utilizando desde fines de los años cincuenta y en mujeres embarazadas desde 1960 y a la fecha no ha demostrado efectos biológicos nocivos sobre el operador, la madre o el feto. La valoración pediátrica de pacientes expuestos durante la vida intrauterina al ultrasonido, no ha demostrado alteraciones en lo que refiere a evaluación postparto, desarrollo neonatal, déficit neurológico, o alteraciones en la función cognoscitiva, auditiva y visual. En cambio existen numerosas publicaciones que avalan la inocuidad del estudio ultrasónico, después de millones de estudios practicados a pacientes embarazadas ó no.

¿Cuántas ecografías son necesarias durante el embarazo?

El primer examen. Lo recomendamos de preferencia entre las 6 y las 8 semanas. La vía transvaginal es de elección a esta edad. Sus objetivos principales son:

  • Precisar la edad gestacional (EG).
  • Diagnosticar el embarazo múltiple y su corionicidad.
  • Pesquisar precozmente anomalías embrionarias tales como aborto retenido, huevo anembrionado y otros.
  • Pesquisar patología uterina o anexial concomitante.

El segundo examen. Lo indicamos entre las 11 y las 14 semanas de embarazo. En esta etapa del desarrollo del feto, nos interesa:

  • Confirmar el diagnóstico de EG efectuado en el examen anterior.
  • Pesquisar anomalías anatómicas fetales severas y efectuar el screening de algunas cromosomopatías y genopatías.

La evaluación de: La translucencia nucal, hueso nasal, ductus venoso y reflujo tricuspideo entre las 11 y las 14 semanas ha demostrado ser de utilidad en el diagnóstico precoz de las principales aneuploidias.

El tercer examen. Lo indicamos entre las 22 y las 26 semanas de embarazo. A esta edad de gestación, el examen ultrasonográfico persigue los siguientes objetivos:

  • Efectuar un minucioso y sistemático examen de la anatomía fetal con el fin de asegurar su normalidad. Dentro de este examen se realiza la evaluación minuciosa del corazón fetal, denominado Ecocardiografia Fetal.
  • Determinar la localización de la placenta.
  • Efectuar el screening de parto prematuro, preeclampsia y restricción de crecimiento intrauterino (RCIU), mediante la velocimetría Doppler-color de las arterias uterinas. Además en grupos de riesgo evaluar longitud de cervix como predictor de parto prematuro.

El cuarto examen. Lo indicamos entre las 32 y 34 semanas. Sus principales objetivos son:

  • Evaluar el desarrollo ponderal del feto estableciendo su percentil de crecimiento en relación a su edad. Según sea su ubicación percentilar, se lo clasifica como AEG, PEG o GEG. Este examen es de la mayor utilidad para la detección del RCIU.
  • Evaluar el bienestar fetal a través de la determinación del perfil biofísico del feto (PBF)
  • Confirmar la localización definitiva de la placenta.

La Ecografía prenatal es el procedimiento de apoyo clínico que nos permite, mejor que ningún otro, conocer la anatomía y el bienestar del feto a lo largo de su desarrollo.

Para obtener el máximo rendimiento de este procedimiento, no sólo se requieren equipos de avanzada tecnología, sino también que el operador posea los conocimientos de embriología, anatomía y fisiología fetal indispensables para una adecuada adquisición e interpretación de las imágenes necesarias para un correcto diagnóstico.

Los avances en este campo se producen con tanta rapidez y han alcanzado niveles de desarrollo tan asombrosos, que exigen permanente dedicación y estudio por parte del especialista.

Es por esto que el ultrasonografista no puede ser un aficionado. Es un asunto de ética. No debemos olvidar, entonces, que la eficacia del examen ecográfico depende tanto de la calidad del equipo como de la idoneidad del operador.

La controversia entre el examen sonográfico de rutina versus la ecografía selectiva durante el embarazo, ha quedado atrás definitivamente. El embarazo, por sí solo, tiene indicación de evaluación ultrasonográfica. Toda embarazada, aún aquella de bajo riesgo, amerita un examen lo más completo y esmerado posible, que permita una evaluación minuciosa de su hijo en gestación. Es éste, precisamente, el objetivo del exámen ecográfico rutinario y periódico durante el embarazo y es, por consiguiente, una de las metas a la que debe aspirar todo aquel que desee otorgar una atención perinatal de excelencia.